Gran Premio de Monaco 1984: El primer podio del Rey

Al llegar por primera vez a la ciudad de Mónaco, en la tarde del 30 de mayo de 1984, Ayrton Senna descubrió que le habían robado el pasaporte -del bolso de una de las asistentes del equipo Toleman- y uno de sus cascos junto a su equipaje, quedaron retenidos en el aeropuerto de Londres, aún asi el Brasileño tenía un problema aún mayor frente a el:

"Si me dejan solo, con certeza me pierdo. 

Nunca estuve aquí ni siquiera para ver una carrera" 

Decía Ayrton al proyectista y diseñador de monoplazas de Toleman, un tal Rory Byrne, hasta entonces también desconocido, así como el joven piloto de la escudería británica que -a pesar de su modesto desempeño- el equipo ya iba por su cuarto año en la formula 1. La solución de Ayrton para conseguir cierta familiaridad con las calles de Mónaco, que como en cada año antes del GP se encontraban cerradas al tráfico normal, para convertirse en la mas anacrónica y a la vez encantadora pista de carreras, fue tomar una bicicleta motorizada y salir a dar un par de vueltas.

En el primer entrenamiento, el día jueves, Senna salió a pista y realizó al menos ocho vueltas muy lentamente por el circuito. En palabras del propio Byrne, el estaba "fotografiando mentalmente" todos los detalles de la pista. Parecía estar absorbiendo en aquellas vueltas lo que a otros pilotos generalmente les toma años en asimilar. De repente, una vuelta rapidísima para los modestos niveles del Toleman-Hart TG184. Ciertamente Ayrton logró buenas vueltas durante los ensayos libres y regresó al box con los neumáticos gastados hasta el punto que habían desaparecido los números pintados en los costados, producto de las varias veces que este había rozado los guard-rails.

Era el sexto gran premio en su primera temporada en Formula 1, en un monoplaza poco menos que competitivo, que lo llevó a clasificar en la 13° posición de los 20 que tomaron parte de la salida del gran premio, con un tiempo de 1:25:009, a +2:348 del poleman; Alain Prost.

Quedar 13 de entre 20 no parecía ser algo tan meritorio -si lo miramos con los estándares de la F1 actual- salvo por el hecho de que 7 monoplazas no lograron clasificar por el hecho de que en aquella época en Mónaco corrían los veinte primeros clasificados, y algunos de los monoplazas que quedaron fuera eran guiados por pilotos con mucha mas experiencia como Eddie Cheever (Alfa Romero), Thierry Boutsen (Arrows/BMW) y Martin Brundle (Tyrrell Ford) quien habría sufrido un accidente ya en los ensayos libres; Para completar un grilla casi completa de poderosos turbos, con el McLaren MP4/2 - TAG-Porsche por primera vez al frente de la grilla de salida en aquella Temporada.

Al día siguiente el mundo presenciaría una de las carreras más discutidas y debatidas hasta hoy en día!

Ya el inicio de la misma se vió retrasado durante 45 minutos por la intensa lluvia que caia sobre Mónaco, esto llevo a Nikki Lauda junto a Bernie Ecclestone a pedir que el ingreso a la zona del tunel  sea mojada (para igualar los niveles de pista mojada en el circuito). Después de todo, era la unica zona seca del trazado, y estamos hablando de coches que en ese entonces desarrollaban unos monstruosos 1.000 hp.

Alain Prost, Nigel Mansell, Rene Arnoux, Nikki Lauda, Nelson Piquet, Keke Rosberg; nombres que no suenan vacíos ante un espectador de la Formula 1, todos ellos tomaron parte del Gran Premio de Mónaco de 1984, algunos acabaron por los guard-raills y otros fueron rebasados por el empuje del novato brasileño, todos a excepción de Prost, aunque este no quedó exento de la polémica.

Toleman -al contrario de lo que muchos piensan- era un equipo que venia en ascenso, aunque en la primeras cinco carreras de la temporada se vio limitado por no encontrar la puesta a punto de sus monoplazas, el principal señalado como responsable era su proveedor de neumáticos; Pirelli. 

Rory Byrne sabía que para sacar mayor provecho al monoplaza, debía conseguir un contrato con Michelin, aunque esto significase usar los de la temporada 83, debido a que McLaren ejerció su derecho a veto para el abastecimiento a Toleman con la ultima especificación.

"Ayrton tenía toda la razón cuando insistió 

en que cambiáramos a Michelin"

Diría Byrne tiempo después. Efectivamente tuvo razón, ya que al no contar con neumáticos de lluvia de la temporada anterior, ese día se vieron obligados a suministrarles los mismos neumáticos que a McLaren, después de todo no irían a enviar a pista dos coches con neumáticos lisos en medio de la parrilla de salida y ante condiciones tan extremas. 

Lo que siguió después ha sido objeto de miles y miles de artículos, debates, documentales y especulaciones. Bajo condiciones de lluvia extrema, los que tuvieron la suerte de verlo, describen a Senna como un verdadero talento que emergió con sus habilidades en esta carrera, como el mismo James Hunt junto a Murray Walker reconocían en plena televisación -para la BBC- de este Gran Premio.

Fue Hunt también el primero en manifestar su disconformidad por las señales de Prost pidiendo al director de la carrera Jacky Ickx para detener la prueba. Y quien podría culpar a James? Después de todo, el sabía de lo que estaba hablando.Tal vez las memorias de la pista mojada de Monte Fuji en el 76 estaban aun frescas en su memoria.

Desde el pit lane indicaban al Francés que a cada vuelta Senna le recortaba 4 segundos, aunque para entonces según las palabras del "Profesor" la pista se encontraba ya impracticable, una vez finalizada la carrera el Francés reconocería que tal vez hubiese dejado a Senna pasarlo, debido a que un par de vueltas antes su rival en la lucha del titulo Nikki Lauda habia abandonado la prueba. 

Al final de cuentas la suspensión de la prueba antes de llegar a la mitad del recorrido de la misma significó que solo se entregasen la mitad de los puntos, hecho que al final ayudó ese año a Lauda a conseguir su tercer y último titulo en la categoría. 

Y el mundo terminó recordando como un novato con un coche de segunda estuvo a punto de superar a uno de los mejores pilotos de entonces, con un monoplaza ampliamente superior al suyo.

Montecarlo 84 también es recordado por la gran demostración del alemán Stefan Bellof, quien pilotaba un Tyrell con motor atmosférico, completamente obsoleto frente a los turbo de entonces. Con una remontada de la vigésima hasta la tercera posición, nadie puede negar que venia con un ritmo mejor que Senna. Al finalizar la carrera fue descalificado debido a que el peso de su monoplaza, estaba por debajo del permitido. A decir verdad, Bellof nunca tuvo la oportunidad de demostrar su talento en la Formula 1, y el destino quiso que tiempo después falleciera en la disputa de los 1.000 km de Spa-Francorchamps de 1985, en la mítica curva Eau Rouge enganchando su porsche 956 con el de Jacky Ickx. 

Ayrton Senna no logró su primera conquista en Mónaco con la escudería Toleman, pero la revancha llegó 3 años después con Lotus, y 5 años seguidos junto a McLaren, lo convirtieron en lo que, a pesar de su desaparición física sigue siendo hasta hoy en día: El rey de Monaco.

 *  Con extractos de "Formula Uno - Toleman" www.ayrton-senna.com.ar y el libro "Ayrton Senna; O heroi revelado" (Editora Objetiva, 2004) de Ernesto Rodrigues.